Como decía Luis Cernuda…El dolor
enseñaba que una forma, aunque sea opaca, puede ser luminosa.
Una galerna de emociones desuela la escasa fuerza que resta el
alma. Las emociones se desenlazan. Las promesas, peticiones, recuerdos, sueños,
silencios, miradas, añoranzas, instante que no pasa de esa eternidad y se cala
en el alma de Sevilla. El arco hace testigo de la espiritualidad, para remover
los sentidos y descubrirnos que la vida empieza y termina con Ella, la Esperanza.
En estos días es el aniversario de la muerte de Joselito el
Gallo, gran propulsor de esta Hdad. Y que desde hace poco su imagen en
escultura preside la entrada de la basílica donde le llevan flores cada 16 de
mayo por su muerte toreando en Talavera de la Reina.
“Porque sé que si yo la sueño, es porque otros lo han soñado,
como Muñoz y Pabón, como Rodriguez Ojeda, como Jose…camino de talavera.”
¿has oído hablar del pacto de la Estrecha? Joselito el Gallo
no iba a torear el 16 de mayo de 1920 en Talavera. Pero lo hizo para hacer las
paces con el critico Gregorio Corrochano, que estaba detrás de la organización del
festejo.
Llama la atención
de don Gregorio Corrochano, pródigo por su fecunda obra taurina en la
tribuna más influyente de España —no menos pródiga en subjetividad y
dogmatismo—, que durante su ejercicio en la crítica se posicionara contra tres
toreros que resultaron determinantes en la Tauromaquia: Joselito, Chicuelo y Manolete, ni más ni menos que la terna que configura la columna
vertebral del toreo moderno.
Recientemente la Macarena continúa ampliando su
patrimonio de carácter histórico, y en este caso, nuevamente, gracias a la
familia Recasens Sánchez Mejías, pues si hace en torno a tres años la
corporación recibió la donación tanto de la túnica como de las manoletinas que
empleaba al ir de nazareno el inolvidable torero José Gómez Ortega 'Gallito',
ahora, esta misma familia, ha hecho entrega de otros dos enseres que fueron
propiedad de aquel que ofrendó a la Virgen las conocidas mariquillas que, en
estilo art decó, forman parte del icono de esta imagen mariana. Un
cuadro, con su marco de madera dorada, que alberga una estampa de María
Santísima de la Esperanza Macarena de principios del siglo XX, además de otro
marco, éste más sencillo con respecto al primero, con diversas estampas de las
devociones de aquel diestro, 'Joselito el Gallo', que fuese hermano macareno.
Ambas piezas han sido restauradas recientemente por el hermano de esta cofradía
de San Gil Sergio Sánchez, y eran utilizadas como «altar” o «capilla» para orar
antes de salir al ruedo a torear.
Como dijo Peyre …La Macarena surge al fin, en su estela de
luz, con su rostro donde las lágrimas apenas acaban de secarse, y brilla, y se
anima con el calor de tanto amor. La aclamación llega a su paroxismo. Ella pasa
en su aureola y, como una lenta cometa, deja detrás la cola de pavo real de su
manto verde ocelado, con su arrastre …
En la muerte del torero fue la primera vez que la Macarena visitó
de luto por una persona. Dejando una estampa histórica y recordando a las
abuelas del barrio.
Parece que la estoy viendo,
su ropa
en el tendedero,
después de
lavarla a mano,
entre la escarcha de enero,
con su delantal,
ese que sirve para cualquier remiendo,
haciendo semblante sereno.
Con su mandil remangado,
mientras ponía el puchero
y atizando los rescoldos para avivar el
brasero.
Siempre vestida de luto,
de negro siempre severo,
como quien tiene una pena,
que no la quita el romero.
Perchas de alambre sostienen,
las flores de su ropero,
cuando de color vestía
y estallaban en febrero.
Riñendo como dijo el Carre,
como las de antaño.
Con la moña de su jazmin,
recogido en su pelo.
Mientras se escucha un ¡te quiero!
Es tu
Jose entre sueños.
No hay comentarios:
Publicar un comentario