viernes, 8 de agosto de 2025

Zócalo

 

Es, en estos instantes, cuando percibimos lo etéreo que llegan a ser los años, la rapidez con la que se marchan, dejándonos en la debilidad sentimental más absoluta, en la carencia de los sentidos, una argucia de Dios para disminuir los efectos que intentan someter nuestras voluntades.

Esquivar la trayectoria del arpón certero que se conduce para atravesarnos el alma, como si de un delicado velo se tratara. Hay un instante eterno que se ancla en el recuerdo. Esa clausura nos deroga y nos protege, al mismo tiempo, nos fortalece y endurece nuestros comportamientos.

Como aquellos zócalos que siempre nos traen la nostalgia de lo vivido, dale musica y sentido a tus quimeras.

 Busca los sonidos de tu música para grabarlos en tu corazón con fuerza y que se plasme como comienzo cada temporada. Cada estación y cada año, nos trae quizás con diferente resultado. Diferentes música y musas que te hacer recordar lo vivido.

Cincélalo y moldea como si fueses un alfarero del antiguo arrabal en tu interior, para que se quede plasmado en tu haber como un azulejo trianero, como bien lo hacia Jose Recio del Rivero, dándole forma.

 Es tiempo de vivir los sonidos y los momentos, como bien lo hizo Juan Manuel Rodríguez Ojeda al interpretar en su música interior el manto tisú de la Macarena  o Morante de la Puebla para diseñar sus faenas y expresiones como anuncio de un bohemio.

  Descifra las partituras que se hacen eco con cada gesto. Hay tantas notas musicales que la creación es infinita y cada año tienes en tus manos poder desarrollar lo que sientes.

 Porque todos llevamos algo para interpretar como el mejor de los músicos… componiendo su banda sonara soñada.

Por tanto, estamos en el encargo para que el mundo siga delirando con elucidar diferentes notas musicales que le den brillo a tu alma. Y mas si el escenario es Sevilla.




viernes, 1 de agosto de 2025

Il nuovo corso

 ¿Por qué no me mandas un sueño que deshaga esta letargia? Seguir paseando por la judería, antiguo arrabal trianero, un callejón que llega hasta la Basílica y mil recovecos que nos hacen dibujar esta ciudad para vivirla sonando con acordes de guitarra, hacen musa con tu luz, representados en unos azulejos de cerámica Andalusi. 

Un patio lleno de flores con jazmines y geranios de colores, tras una cancela abierta, tenue cortina de alcoba envuelta en una luz dorada, rumor del agua, donde encontrarte contigo mismo. Porque en Sevilla, todos los sueños se hacen realidad.

Una vez más , se rompen los sentimientos, una vez más miramos la luna en este verano estigio y buscamos las tertulias para fraguar los conceptos, sus horarios, el tiempo y los recuerdos. Buscamos fajarnos en algún costal imaginario o de tela. Simplemente colocarnos el costal de la memoria.

 El mal tiempo que vivimos, solo nos hace analizar lo que queremos en forma de abrazo eterno, mas de uno rompe en emocion por  aquellos buenos momentos. O quizás la nostalgia se hace presente. 

El regazo de la paciencia hace apretar al cofrade por todo el devenir que nos tercia. Este sol nos baña a los sedientos con la nueva buena. Este sol de verano nos bautiza sin que lo sepamos, de todo lo que nos espera. Sale el sol y los sentimientos hacen sus primeros brotes. Brotes de una nueva temporada con mil retazos.

Brotes que se reflejan el 14 de septiembre dia de la Santa Cruz, en esa cruz de plata, del que amaestra y motiva, del que besa porque siente, de los que se rompen las rodillas para sacarla, de los pequeños monaguillos que te abrazan sin saber bien lo que pasa, de los que piden paz y unión, también mora en los anónimos nazarenos, lo que duerme entre columnas de mármoles (que todo lo callan), seguir rezando con los pies bajo un paso de plata, respiraderos que dan aliento...alimento del que sana. Esperar el nacimiento de nuestro Dios.
No hay nada que entender, solo deshilachar mis palabras, dejarte llevar y acariciar las señales. Es la espera que nos queda, de un tiempo que es el todo, mas vida en ella lleva. Con imaginarias notas musicales de un pentagrama. Dale color a esas líneas, empecemos ese cimbreo y escuchar en nuestro interior ese corazón cofrade que nos habla. Porque a los que creemos, nos gusta sentir la primavera desde la distancia, hasta que llega el parasceve que todo lo calla.

Bendito esplendor de los ultimos dias del verano cuando nos abarca, con pedacitos derramados, tirados desde las ventanas, que se siente en la textura de su voz, suave en la mañana. En los pies descalzos, en la voz de un duende que hace tronar las gargantas, en las miradas de ilusión, sentir el beso del que te ama, padres que solo quieren que comprendas lo que pasa, que te abraces a la cruz y hagas lo que hagas, nunca dejes de mirarla, desde tu infancia hasta que las piernas te fallan. 

Y mas sabiendo que el dia 15 de septiembre es el dia de la Virgen de los Dolores. Conjunto dual perfecto para enmarcar un nuevo ciclo.  Ni explicar lo que ocurre, ni hacer razonar a nadie de los que nos pasa, de aquellos que son ciegos a entender las palabras. Queriendo ser mas ciegos que aquellos que no ven. Pero tu lo vives como sientes el racheo cuando pasa. Sigue sintiendo y ante los que no creen, Calla. Sigue tu cruz, esa que siempre nos lleva al alba.

Porque recuerda que Sevilla es un palio y en sus varales esta inscrito el nombre de sus protagonistas.



Zócalo

  Es, en estos instantes, cuando percibimos lo etéreo que llegan a ser los años, la rapidez con la que se marchan, dejándonos en la debilida...