jueves, 11 de marzo de 2021

Doña Tancreda

 

Fue introducido en 1899 por el novillero valenciano, de poca fortuna, D. Tancredo López. Consistía en esperar al toro a la salida de chiqueros, sobre un pequeño pedestal colocado en el centro del ruedo, vestido completamente de blanco y con ropa de época. Supuestamente los bríos del animal en su embestida quedarían contenidos si era capaz de mantener quietud y calma máxima, hasta hacer creer a la bestia que estaba en presencia de una estatua de piedra y que debía buscar pelea a otras zonas del coso. 

 

Don Carnal, hombre mundano y amante de los placeres, es retado por doña Cuaresma a sostener una batalla que tendrá lugar al cabo de una semana; el reto ha sido lanzado el jueves anterior al día que hoy conocemos como Miércoles de ceniza.
Una vez cumplido el plazo, don Carnal y su ejército de bueyes, cerdos, gallinas, becerros y cabras se enfrentan en campo abierto a doña Cuaresma y su legión de vegetales y mariscos. Luego de un día de confrontación más o menos aparejada y de que ambos contrincantes se han retirado a sus respectivas tiendas, don Carnal, fiel a sus excesos, decide celebrar un fastuoso banquete que le produce, tanto a él como a los suyos, una pesadez y un sueño incontrolables. Doña Cuaresma, aprovechando esta inmejorable situación, entra por la noche al cuartel de su enemigo y, sin dificultad alguna, lo somete y lo aprisiona.

 

Con la alegoría de Arcipreste de Hita se une otro protagonista en esta Cuaresma del 2021. Don Tancredo, donde toda Sevilla juega a quedarse quieto. Aunque esto ya se hizo en el 2020. Ahora la versión es peor, pues en esta cuaresma el juego es como Doña Tancreda, que fue la propia mujer de Don Tancredo, pero a ella si le cogió el toro. Esposa de Don Tancredo, que lo quiso emular, pero al sufrir el primer percance grave desistió del intento.

 

Pues justamente eso estamos viviendo en Sevilla y todo lo que sea sus tradiciones. Y es lo que ocurre cuando se interpreta a Doña Tancreda. Nuestra fiestas primaverales deberían de tener otra apuesta, diferentes modalidades ya planteadas e innovación para adaptarnos a los tiempos. No se habla nada de Semana Santa y menos de feria con el abono taurino. Cierto es, que este año la empresa pages esta moviendo hilos para tener toros en la Maestranza. Pero todo muy en el aire, bien por temas burocráticos  y sin ningún rumbo fijo. Mas de lo mismo…Doña Tancreda. Y de la feria se escuchan solo rumores cuando falta muy poco para la fecha señalada.  Está todo paralizado : cultos suspendidos, o absurdamente aplazados, y de montar pasos ni les cuento. A todo esto sin chispa, ni el ingenio y naturalidad de otros siglos. Donde Sevilla siempre fue pionera.

 

Se asistió a un absurdo Vía Crucis del Consejo de HH y CC de Sevilla tancredista, pues el Cristo de la Corona no se movió en ningún momento , mientras en capitales de hermanas provincias andaluzas, ya los han celebrado presidido por un Sagrado Titular portado en parihuela por las naves catedralicias . Nosotros tenemos la mayor Catedral del mundo. Un Vía Crucis inmóvil es una contradicción en si mismo. Demasiadas contradicciones en todas nuestras tradiciones.

 

Nuestra Semana Santa reducida, a museos y bordados descontextualizados de su finalidad y conjunto. Aunque algún sabor nos llevamos. Proyecciones de películas,  y algún que otro concierto . Iglesias vacías de prohibidos altares de cultos,  molestísimos pasos y presbiterios muy despejados, donde tendrán todo el terreno despejado el famoso Triduo Pascual para el que tenga bien a ir para mitigar el mono cofradiero, donde dudo mucho que lo consiga .-
Mientras, en algunas capitales y ciudades de Andalucía se plantean muy seriamente entronizar sus Sagrados Titulares en sus pasos para Semana Santa , dándonos una enorme lección de como nosotros deberíamos haberlo enfocado desde un  primer momento. Echo de menos esas antiguas “levantas” que se hacían dentro de la iglesia al compas de una saeta o trio de capilla.

 

Un sinfín de ideas y proyectos adaptados que nos harían falta para mitigar la situación actual en todo lo que ha de venir. Y así sigue Sevilla de forma Tancreda.

 

Quiero que la Ciudad siga siendo la de siglos anteriores. La que despertaba los sueños.  Ahora que la primavera se presenta en los filos de la ventana y su clara luz va apoderándose de la estancia donde la vida se recrea y golpea la añoranza con la tibieza evocada del caudal cascada sol que nos baña, y nos confunde  y nos derrumba al aura que va mostrando un tiempo que nunca pasa, que siempre queda en nosotros, aunque la edad nos señala y limita la aventura de fiebre imaginaria, del dolor que nos causa la alegría que se prende en las entrañas y nos eleva a la dicha de sabernos inmortales en el primor de una mirada, en una noche de cuaresma o en una mañana de pasión. Que nada nos sobrevive salvo el recuerdo, seguir teniendo el duende retenido en la memoria y expresarlo como siempre se hizo  anclandose en el fondo del alma, de la vida que nos sucede con la sangre que se hereda.

 

Despertar y que siga siendo Sevilla “la de los sueños” dando vida. Necesito y necesitamos envolver esta nostalgia que yace en mi espíritu, reconfortar la ansiedad que promueve y decanta esta sensación que nos hiere. Explicar las ausencias de las palabras que pudieran apaciguar las aguas del dolor. Seguir siendo la fragua de la juventud buscando los derroteros del tiempo.





Capirotes

  Funde el albor a plétoras, aunque se tracen las sombras, sentirás cómo el alma se ve desbordada por los clamores y las gracias que se tran...