domingo, 17 de enero de 2021

Alcarraza para nuestros días

 Hoy como ayer, como hace siglos, retazos de encaje antiguo y mantilla, chantillí, ribete de sombras cuando una mano levanta para dar trago a la alcarraza en esa vasija que mantiene fresca el agua; de cuerpo ancho, cuello largo y arcilla porosa de modo que deja rezumar el agua, cuya evaporación enfría la de dentro. Sorbo y bocanada para saciar Sevilla, cuando vemos la altura no dar la talla o la talla, quizás, no da, del montículo a los deseos.

Podría parecer que en esta difícil época que nos ha tocado vivir, cada mañana, comienza el día, en ese preciso momento en el que nos asomamos a la ventana de la esperanza, podría parecer repito, que todo lo que vemos es siempre lo mismo. La ciudad sabe que las musas se toman su tiempo en aparecer, con las tradiciones a la vuelta de la esquina. La cuaresma abre la piel desgarrando los sentidos y sacrificando los recuerdos de otros años de una historia aún por escribir.

La poesía es el lenguaje de Sevilla, notas provocadoras sobre un pentagrama, notas que desnudan el corazón de una ciudad que igual se desangra entre una algarabía y descarada. Hallando su propia cura en el recogimiento, y silencio ante la Fe de siglos inquebrantables.

 Este año será muy diferente, pues detrás de un gran ayuno con dolor siempre hay un gran amor, detrás de un gran amor siempre hay un corazón lleno de huéspedes, que recorre cada habitación del alma desde esa ventana que jamás cierra por miedo a ser olvidado.

La exposición con las 70 corporaciones de penitencia quedarán representadas en «In Nomine Dei: patrimonio artístico de la Semana Santa de Sevilla», una exposición que estará comisariada por Antonio Garduño en la fundación Cajasol de Sevilla y contará, a través de más de 200 piezas, la evolución histórica de la Semana Santa de Sevilla desde el siglo XIV hasta el año 2020 y que, como novedad, ocupará toda la gran manzana cultural de la sede de Cajasol por primera vez desde su reciente reforma con mayor amplitud que la recordada muestra que realizó el Gran Poder. Alli se podrá contemplar detalles no habituales y muchas curiosidades. Así mimo la ciudad espera su cartel de Semana Santa y multitud de actos, conferencias con otras exposiciones por diferentes lugares.

También el mundo taurino va perfilando lo que será su temporada taurina. Con todas las medidas sanitarias para que se celebre según las condiciones del momento. Va girando la figura de Morante de la Puebla con la ganadería Miura. Así mismo parece estar cerrado el cartel del domingo de Resurrección con Morante, Roca Rey y Aguado.

En este año 2021 no tendremos pasos en la calle en la Semana Santa de Sevilla, pero sí estará la ciudad muy viva y entregada a sus costumbres con las medidas que inste el gobierno en el momento indicado. Se pide responsabilidad. Pero sin dejar de innovar en todo lo posible para mantener nuestros ritos. Tiempos difíciles. Como nota simpática todo hace indicar que el torero “El Soro” durante este año tocará en la Maestranza con la Banda Tejera. El Soro torero ya retirado, pero con gran afición a la música, podrá interpretar algún pasodoble con su trompeta.

Con toda esta crisis sanitaria, sin poder vivir plenamente nuestras fiestas primaverales te hace evocar aún más si cabe todos los recuerdos…teniéndolos a flor de piel. Ventea con fragancia a infancia, a patio con corazón de pozo, huele a postigo de pregones, a alhucema, otoño que peina canas, a despedida disfrazada. En estos días de invierno la habitación, hace tiempo que aquí habita el corazón galeote, atracado en la caterva de las quimeras y recuerdos.

Sevilla es el alimento de la alegría, es la luz en las noches de primavera cuando la luna de nisán nos anuncia la más injusta de las tragedias. Inspiración tan versátil que al tiempo que te ofrece la llave de un nuevo mundo, te recuerda el cuidado a aventurar una vida con pasión. 

Como dos gotas de agua, como dos versos del poeta que escribiera allá en su infancia, y de nuevo ya de adulto sin merecerlo recitara, como dos gotas de agua, con carácter, pasión y alma; Vistiendo sus ojos de cielo y Esperanza, ataviando su corazón de fiesta. 

A veces la vida, a veces el tiempo, las circunstancias, estiran y estiran los momentos donde Sevilla presta tu tapete para poder disfrutarlas, el tiempo es sabio, porque la sangre es siempre sangre a pesar de las distancias, y la distancia es muy corta cuando el corazón las abraza. Sevilla siempre te espera y con ello cierra la puerta despacio, se va en silencio entre las nanas del recuerdo…

La inocencia es la virtud que abriga la provocación, no la perdamos, no le tapemos los ojos, ni la adornemos con mordazas de colores inventados; dejémosla libre, atrevida e incoherente, inquieta y torpe, ella sabrá cual es el lugar y el momento adecuado para escribir el poema definitivo.







Capirotes

  Funde el albor a plétoras, aunque se tracen las sombras, sentirás cómo el alma se ve desbordada por los clamores y las gracias que se tran...