Era la noche, celosa de su
belleza, o el resplandor del día el que florecía para aparecer más hermosa,
desprenderse de las tinieblas que la rodeaba, en esta larga espera. Despropósito
de la locura de un amor que se antojaba imposible y que ahora se puede tocar de
nuevo con los dedos al llegar una nueva cuaresma. Se ataviaba vertiendo
espesura de color que se apoderaba de la genialidad que desprendía. Nadie podrá
quitarnos este momento. Ahora toca vivir la cuaresma llena de momentos llenos
de Sevilla y por tanto la luz de nuestra ciudad empieza a desprender anhelos perdidos, cuántos sueños inalcanzados
que vuelven hacerse realidad, cuantas ilusiones robadas a la madrugada para
guardarlos en el firmamento. Sólo la antigua Híspalis conoce el secreto de aquel tapiz de amalgamas
y brillos estelares que había frisado con la única ilusión de confeccionar un
manto para posarlo en sus hombros de esta ciudad Mariana.
Buscábamos vivir una cuaresma llena y plena en cada rincón de Sevilla con los
ritos que la mueven. El flamenco, toros y Cofradias tumulto de silencio que se hacen grito en el
cofrade y aficionado que lo rodea como el amparo eufórico que sacia el alma.
Así nos encontrábamos, repletos de su gracia, un don que todavía debemos
degustar despacio pero no lento, como los flamencos buenos, artistas que se
hicieron maestros.
Ya estamos empezando a
conquistar a base de suspiros, la belleza que nos aguarda las tradiciones en
cuarenta días con el mundo cofrade lleno de actos, vía crucis Trinitario, presentación
de carteles, como el del consejo con aires del Museo, macarena y Virgen de las
Aguas, con el recuerdo de las monjas que son la verdadera religión; continuan besamanos,
exposiciones, ensayos, limpiando plata, fundiendo cera, embelesamientos y éxtasis que nos muestra, ascendente y palpitante titulares de
las hermandades a la que rezamos el resto del año, en un año, lleno de
misericordia. El flamenco pone su nota
musical, cada día, entre tanto destacamos y proyectando sobre las paredes
blancas del arte, convirtiéndolo en
pantallas celestiales, un muy merecido homenaje
en la figura de Curro Romero,el faraón de
Camas con artistas que delimitan el cielo
y la tierra, la eternidad de unos
segundos, tendrán un reflejo especial, trazando el próximo 1 de marzo a través de
la voz del Lebrijano, Miguel Poveda, Tomasa, Pansequito, Aurora Vargas, Marina
Heredia, Rancapino Chico, y viendo bailar a Eva Yerbabuena un espectáculo unico.
Todo esto ocurrirá en el Maestranza. Hablando de Maestranza, la empresa pages,
ya presenta su abono para culmen de nuestros días, entendiendo que tras una
larga cuaresma toca despertar, en todos los sentidos, con carteles muy
rematados y con todas las figuras pisando el albero del coso del baratillo.
Alguna novedad en el abono como que se alarga la prefería y algunos toreros vuelven
como Paco Ureña, Jimenez Fortes o Diego Urdiales. Aunque sin duda los mas
ansiados en el regreso, El juli y Morante de la Puebla. Golpe de emociones, en
el conocimiento de la verdad, como las diferentes conferencias de la empresa
pages por tender una mano al buen aficionado, ó las nociones de Aula Taurina
para que la juventud busque los enrevesados secretos que oculta el invierno y
ahora examinando la primavera que se nos presenta.
Todos los aficionados y
cofrades van navegando, buscando la luna de parasceve, el resplandor de la
candelería, perforar sus entrañas, para dejar al descubierto las esencias donde
encontrarse consigo mismo. Pero lo mejor para ello, es vivir intensamente cada
dia de cuaresma, que van desprendiendo unos ojos, que van proclamando unos
labios, que van esculpiendo unos rezos, para ir llenando de luz los espacios
más negros y dar vida. Todo se vuelve de color, llenos de vida, como el cartel
del abono taurino de este año al rememorar la visión
que se nos queda en la mente cuando recordamos el instante de una faena, algo
que ha definido como «ejercicio de memoria plástica». En el cartel
aparecen «toro, torero, faena y público, en el que evoca al Guernica de
Picasso, y también a Goya y a Matisse. Todos están resumidos en este cartel».
No hay comentarios:
Publicar un comentario