Vida, doblan las campanas y
dan vida. Con el recuerdo en estos días del aniversario de 399 años de la
hechura del Gran Poder, realizado por Juan de Mesa. Dentro de un mes empiezan
los actos. Con la inauguración el 23 de noviembre, festividad de San Clemente, día
que se conmemora la entrada en Sevilla de San Fernando, con ello la vuelta al
cristianismo. Y la clausura será en el año 2020 mes de noviembre, día 22
festividad de Cristo Rey. Fechas muy señaladas en la hermandad, que por medio, desarrollará
diferentes actos entre ellos, visitar tres barrios humildes de Sevilla para
llevar la Fe.
Juan de Mesa durante algunos
siglos olvidado por el pueblo, pues se pensaba que su escultor del Gran Poder
fue de Martínez Montañés. Mesa dio existencia, savia y vida desde su taller de
la costanilla de San Martin en el año 1620. Es
por ello conocido como el “Imaginero del Dolor” por su gran capacidad para
mostrarlo de forma dura y dramática pero también de manera aceptada y resignada.
Para lo cual, parece que Mesa, se dedicó a la observación directa de cadáveres,
de donde obtendría el elevado rasgo realista de sus imágenes. Mesa se
forjó como artista en los cánones estéticos del último manierismo, en los
patrones clasicistas que defendía su maestro, Montañés. Está considerada
como la imagen por excelencia de la Semana Santa de Sevilla. En ella se
representa los elementos dramáticos propios de la primera fase del realismo Barroco, es el caso de la corona de espinas, tallada en bloque en la cabeza, y cuyas
espinas se clavan en frente y orejas.
El escultor
mientras lo procesaba, como gran artista, tuvo una conversación con su talla
para la Hermandad Nuestra Señora del Traspaso. El susurró de lo efímero que
habia inventado noches sobre caricias de luna, miradas vidriadas
buscando una sola mirada como la suya, respirado versos como un
adolescente en un baile. Vio pasar el tiempo, rimando lágrimas
con la ausencia de sus besos, le hizo creer en un amanecer.
Hoy te he
dicho adiós sin conocerte, pero amando todo lo que desprendes en mi,
Tú Poder han hecho eternos mis poemas de gubia que cada día giraban con
descaro vistió mi alma de fiesta, tu seguridad se clavaba en mi orgullo,
herido por la pasión de esos labios
pintados de rojo sangre.
He inventado frases, versos y rimas que
han dado vida a mis deseos, deseos que buscan respuestas, deseos que hayan silencios.
Perdona si te exclamo, aunque
nunca supe que algún día fuese posible. La distancia acaba de abrir las
ventanas, ahora sé que somos los dos fraguas de suaves caricias, se despiden
las noches que te imploraron, te he vuelto a decir adiós, pero esta vez van 400
años y sigue sonado hasta el mañana. Perdona si te llamo Gran Poder, pero para mí
siempre serás el nazareno del Traspaso.
Aunque me tiemblen
las manos, y entre los dedos te me escapes, nunca dejaré de
recorrer tu camino con mis gubias que te dieron vida, jamás me
ganará el destino, ni cerraré puertas y ventanas para proclamar la Fe,
jamás enmudeceré de mañana aunque no escuches mis palabras…
***Foto documento contrato donde la Hermandad compra la Imagen a Juan de Mesa.
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