La
tradición de representar “el Tenorio” durante la festividad de todos los Santos
o vísperas de difuntos, tiene varios motivos. Algunos dicen que su obra la escribió
Zorrilla un 1 de noviembre y otros afirman que la escena del cementerio es la
importante del libro, donde realmente transcurre el día con la presencia de la
muerte, figuras fantasmagóricas y salvación del alma arrepentida.
Se puede resumir la
figura de Don Juan Tenorio en Italia donde realiza la mayor parte de sus
fechorías, sobre todo en Nápoles, durante el plazo de la apuesta que había
hecho con Don Luis Mejía. Don Juan se siente satisfecho de todo lo que ha hecho
en su vida, en el siguiente fragmento vemos, está orgulloso de los resultados
de la apuesta.
«Por
dondequiera que fui,
La razón atropellé,
La virtud escarnecí,
A la justicia burlé
Y a las mujeres vendí.
Yo a las cabañas bajé,
Yo a los palacios subí,
Y a los claustros escalé
Y en toda partes dejé
Memoria amarga de mí»
La razón atropellé,
La virtud escarnecí,
A la justicia burlé
Y a las mujeres vendí.
Yo a las cabañas bajé,
Yo a los palacios subí,
Y a los claustros escalé
Y en toda partes dejé
Memoria amarga de mí»
Ahora
en los próximos días, el camposanto de Sevilla será visitado con mas transito,
por paisanos que verán en directo la obra de teatro de Don Juan Tenorio con
dicho escenario y un pueblo que busca a sus seres queridos, allí enterrados. El
cementerio de Sevilla se recoge perfectamente todas las tradiciones de la
Ciudad en diferentes monumentos. Uno de ellos.
La muerte de “Joselito El Gallo”
El
grupo escultórico se considera una de las grandes obras de Mariano Benlliure.
La obra realizada en bronce y mármol de Carrara, representa el cortejo
funerario del torero. El cuerpo del difunto, que es portado a hombros en su
féretro, está tallado en mármol para resaltar así la figura del torero. El
resto del trabajo en bronce parece ser moldeado en barro.
En la escultura aparecen
representados diversos personajes de la época como Rafael Gómez El Gallo,
hermano de Joselito, su cuñado Ignacio Sánchez mejías (ambos enterrados en el
mismo lugar) así como Eduardo Miura , lo que constituye una licencia del autor
, toda vez que el mismo falleció tres años antes que el torero. En la parte
frontal, precediendo al féretro una mujer porta entre sus manos una miniatura
en bronce de la Macarena, Virgen de la que el torero era muy devoto. Y que
visito de luto el día de su muerte, siendo la primera vez que una dolorosa
vestia luto por una persona.
También
cuenta la leyenda, que en tiempos de guerra, fue allí llevada y enterrada la
Macarena para que no sufriese la quema que se producía en las diferentes
Iglesias de la capital. Fue llevado por el cuñado Joselito El gallo “Ignacio Sánchez
Mejías” en una furgoneta de mármoles. Familia de “Sánchez Mejías” durante este
año va a entregar la túnica que vestía Joselito El Gallo que aun guardaban los
descendientes de Ignacio. Así mismo quiere la hermandad de la Macarena levantar
coincidiendo con el aniversario del 2020 un monumento junto al atrio de la Basílica,
la figura de José mirando a lo que era su casa.
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