jueves, 30 de septiembre de 2010

La Pena de San Miguel


Si señores/as leen ustedes bien...pues si esto sigue de esta manera la FERIA de San Miguel, pasara a ser la PENA DE SAN MIGUEL.
Lo visto este fin de semana pasado en Sevilla, mas concreto en La Real Maestranza es de Juzgado de Guardia...como se dice vulgarmente...

¿Cómo es posible que en los campos de bravo no hubiese toros como merece Sevilla? ¿Cómo es posible que salgan de chiqueros nueve animalitos impresentables de tres ganaderías diferentes? ¿Cómo es posible que cada uno de ellos muestren comportamientos similares basados en la sempiterna falta de casta e invalidez desesperante? ¿Cómo es posible que impongan estas exigencias los representantes de quienes los matan?
Para colmo va pasando la semana y van saliendo noticias referente a San Miguel:

El toro de Zalduendo marcado con el número 171, que había sido rechazado de forma unánime en Málaga hace un mes por los tres veterinarios "por escaso desarrollo de sus defensas", fue presentado en la Maestranza para la corrida del pasado domingo por la empresa y el ganadero. En Sevilla también fue rechazado.
Comentarios de Compañeros:
Están cargándose la Maestranza. Todos. Ayer sábado (25 /09/10) anunciábamos el desastre ganadero que era previsible para hoy. El guión escrito de este triste San Miguel se cumplió a rajatabla. Ni una vuelta al ruedo en tres festejos.

Como bien dicen en pocas palabras 3 festejos para un fin de semana intenso y ni una sola vuelata al ruedo! Pues deja mucho que desear y mas cuando se esta hablando de una plaza de primera y la ciudad es Sevilla.

Destacaremos algo bueno en todo el fin de semana y es nuestro querido OLIVA SOTO que fue el elegido para sustituir a Manzanares.
¿Que por que lo destacamos? Muy sencillo fue de lo mejorcito de toda la feria o Pena (ya no se ni que poner)y eso que el ganado no ayudo mucho...si hubiese estado algo mas potable...estoy seguro que monta un lio.

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Capirotes

  Funde el albor a plétoras, aunque se tracen las sombras, sentirás cómo el alma se ve desbordada por los clamores y las gracias que se tran...