Ahora que tanto se habla de Rafael de Paula y su locura, algunos aficionados acusan de no enjuiciar su persona por qué posiblemente esté enfermo. También así se hablo de Dalí. Otro genio que buscaba su propia paranoia, exhibición, excentricidad y dar juego ante el público.
Este pasado verano 2014 en la feria de Málaga, nuestro querido Paula
tuvo un detalle de estos que cito anteriormente. Aquí sale a la
palestra otra vez la polémica opinión; una vez finalizada la corrida,
donde toreaba Morante y al cual Rafael fue acompañando,
lo lógico y normal era salir por el callejón, pero en esta ocasión su
deseo fue salir en línea recta, pisando el ruedo. Y, una vez llegado a
los medios, ante el poco público que quedaba en la plaza desalojando su
localidad, deleitarle con un ramillete de figurados pases toreros en los
cuales lo acompasaba con su mano derecha y el gentío aplaudiendo su
torería. Los toreros artistas siempre han estado muy ligados a eso de
ser bohemios y llenos de fantasía, entre ellos Paula
quiere llevarse el gato al agua, haciendo gestos y maneras que salen por
la tangente de lo normal, aunque en determinadas ocasiones no hiciera
falta ver tanta sombra de Dalí.
Recientes declaraciones de Morante, otro que tal baila, dice que "la mente no es buena para el alma".
Afirma abiertamente que no es muy hablador y que se pierde en formas
místicas. De sus pocas palabras...sacó alguna para hablar con Antitaurinos en Ronda. Busco en esa misma ciudad vestirse a lo Goyesco de un cuadro de Goya antiguo. Dentro de sus pensamientos por ser otro genio, busca la forma
en cada momento, siendo estrafalaria su ropa como forma de expresión.
¿Quizás más sombra de Dalí? ¿Es necesario?Ahora José Antonio reconoce que la
sociedad está cambiando y así reclaman, que el toreo debe cambiar. por ello quizas asume el de la Puebla que deben de estar más en contacto con el
aficionado y mostrarse con más fuerza fuera de la plaza. hecho que le hace posar de tal manera en el cartel del Pilar para cerrar temporada 2015 y precisamente poniendose un bigote a lo Dalí.
Para finalizar, dejo en el aire, una metáfora aplicable a la tauromaquia, que ocurrió con Dalí
en la primera exposición surrealista de Londres. Y, haciendo honor a su
reputación, apareció haciendo uno de sus numeritos: luciendo un traje
de buzo. El genio comenzó a dar su conferencia ataviado de esta guisa...
hasta que le empezó a faltar el oxígeno: la escafandra estaba cerrada y
no le llegaba el aire. Al borde de la asfixia, los asistentes
consiguieron retirar el casco y salvarle. No lo hicieron inmediatamente
porque pensaron que sus aspavientos y movimientos de manos formaban
parte del espectáculo, por lo que cuanto más sofocado y más gesticulaba
el genio, más fuerte se reían todos. El público se confundió con lo que
podría haber sido una tragedia para el artista.
Leyendas que pasaran a la historia como Curro Romero y recientemente fallecido José Mari Manzanares,
que no necesitaron nada más de su elegancia, para demostrar su
genialidad. Por cierto su hijo en honor y recuerdo va vestido de negro durante toda la temporada 2015. Pureza en el alma que a modo de pinceladas eternas, dieron
todo su esplendor en la Tauromaquia. Porque el artista debe saber que
esta bañado por la brocha de Dios y con ello no descuidar ó desencaminar
su autenticidad. Buscar nuevos caminos es la ley del genio, pero no
perderse en ellos sin necesidad, sabiendo que su obra como legado puede
perder su sello. Quiero sentir el vértigo perdido de aquello que era
distinguido y selecto con sus pequeñas gotas de magia y duende, para que
el toreo se siga alimentando de esos toreros con garbo que buscaban la
originalidad.
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