miércoles, 7 de diciembre de 2016

Esperanza de diciembre

La belleza de los objetos reside en la mente de quien los observa. Sevilla parece transportar a quien la visita y navega por sus calles, una visión hecha estímulo para los sentidos.

Una vastedad de detalles y matices se hacen armonía , huyendo de lo obvio y nos guian a una realidad cotidiana soñada. Se exhibe con pasmosa habilidad llena de magia, pero con naturalidad.

Como las hojas van alfombrando las calles, viene a cubrir mi memoria una sensación de nostalgia, en este tiempo de pardos tejados y azoteas brillantes que se envuelven con el rocío de la mañana y un frio hace de la vida contra reloj con dudas que atormentan sueños separados. El otoño va imprimiendo notas de color adormecido por la primera luz de la tarde, de esta hora ausente y retorcida de los domingo oscuros de adviento. Son recuerdos de la juventud que alumbran mi memoria hasta los abrigos de hoy dia. El tiempo desnuda la mañana como sueños nuevos, cuando llega diciembre, relámpagos invisibles de esperanza, para las miserias diarias de nuestra sed.

Una postal taurina en el arenal, un nazareno apoyado en un cirio, un coche caballos, horizonte del alfarafe, unas castañuelas, la mantilla en blanco y negro, una flor de geranio, un patio de vecinos, unos amigos y sus risas, una gitana sonriente y la penumbra de oro de una fuente a media luz…. De momento he escalado a la azotea, no se si de una casa cualquiera con puerta de madera o a mis pensamientos que siempre me obsequian cuando lo deseo.

Llega el final del año con su esperanza y adviento, que abren paso, a nuestras fiestas con mas pureza, esperando al hijo de Dios como figura glacial, indescifrable y sofisticada que intenta la sociedad perder en nuestro siglo, desvirtuando la realidad de lo clasico.

Quiero que siga brillando el sol y su calor dentro de mi, aunque fuera la temperatura sea bajo cero, para sentir la ternura, humildad y sencillez con mas pureza de nuestras verdaderas fiestas. La llegada de la buena nueva. El recuerdo de lo que realmente se celebraba.


Que lo que ha de venir en este 2017, nos llene siempre de Esperanza, sabiendo pintar en el próximo lustro el mejor paisaje interno y externo de lo que reverberamos. La hoja esta esperando ser esbozada con renglones torcidos, Dios para corregirlo, que surge como el agua fresca de cada dia sin mas pretensiones. Siente la experiencia  y elegancia como parte tuya para teñir cada dia con colores diferentes pero sin dejar los matices que te enseñaron nuestros antepasados. Que la naturalidad y naturaleza sea concebida llena de gracia, como siempre fue, sin el estimulo cotidiano contaminado.

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