Dando Vueltas



Minuto de silencio por en memoria del torero Ruperto de los Reyes y del ganadero José Luis Marca, recientemente fallecidos. Foto: Sandra Carbonero.



Plaza de Toros Real Maestranza de Sevilla

Un cuarto de entrada, en noche veraniega.

Novillada fuera de abono.

Se lidiaron novillos de Yerbabuena, nada potables.

Fernando Adrián,vainilla y oro, silencio tras aviso en ambos.

Tomás Angulo,azul noche y oro, vuelta al ruedo en ambos.

Luis Miguel Castrillón, tabaco y oro,ovación y silencio tras dos avisos.

Parte médico de Tomás Angulo: “Cuadro de distensión rodilla derecha sin que se aprecien signos de lesión articular y/o ligamentosa. Se practica vendaje, antiinflamatorio tópico. Aconsejándose estudio RX. Pronóstico Leve”. El parte está firmado por el Dr. Octavio Mulet

Destacar: Al picador Antonio Lavado por su buena intervencion en el segundo de la noche.

Agradable noche en el coso del baratillo lo que se refiere a lo meteorologico, pues en lo artistico la terna novilleril dio vueltas para poder matar esta ganaderia, dando vueltas como poder lidiarla, dando vueltas al ruedo con faenas incompletas y el ganadero dando vueltas sobre su cabeza, pensando como pudó traer esto a Sevilla.

Adrian con las buenas maneras que siempre deja en esta Ciudad, no pudo mas que matar al novillo de bajonazo y descabello de las complicaicones que tenia el animal. En el segundo de su lote, volvió a errar en la espada y poco mas ante un ejemplar que se quedaba parado y salida distraido.

Angulo hizo fuerza y valor para lidiar al segundo incluso robandole algunos buenos naturales. En el quinto de la noche, no se cumplió el refran y mas de lo mismo un novillo con la cara siempre arriba, Tomas lo recibió en los medios...dejando media veronica de rodillas ceñida. y al entrar a matar, fue cogido de manera muy fea, pero todo quedo en un susto.

Algo mas potable fue el tercer novillo ante Castrillon que dejó buen sello, con alguna serie y muletazos sueltos. En el ultimo de la noche, mas de lo mismo y volviendo al principio de la cronica, dando vueltas para poder matar a los ejemplares de la ganaderia Yerbabuena de D. Jose Ortega Cano.